Durante unos cuantos días he pensando si volcar estas imágenes o guardármelas como algo privado. En nuestra cultura la tendencia es ocultar la muerte,ni siquiera pensar en ella.
En otras,la relación con la muerte es más natural.Los monjes budistas zen,en Japón,dedican una parte del día a imaginarse muertos y devorados por los gusanos, como un proceso de aceptación del ciclo natural. En Congo viví el boato que se le concede al acto del enterramiento. Se graban películas sobre todo el proceso. Se grita,se baila,se bebe alcohol. Vi algunas personas caer en trance,aunque curiósamente, salían de éste cuando la comitiva se largaba tras el féretro.
Mi primer recuerdo de muerte fue cuando falleció mi abuelo materno. Yo tendría 10 años. Para mi desgracia o para mi aprendizaje,muchos amigos se han ido quedando por el camino. Los excesos de los 80's se pagaron en forma de SIDA,sobredosis,accidentes de tráfico,suicidios...etc. No me gustaría convertir este blog en un mausoleo,pero la realidad es que la muerte me acompaña desde hace mucho tiempo y,en ocasiones,como con la muerte de mi abuela paterna, incluso la fotografié.
También he tenido ocasión de fotografiar el nacimiento de mis sobrinos o de hijos de amigos y amigas. El círculo de vida y muerte es caprichoso y siempre nos pilla por sorpresa.
He aprendido tanto de la muerte!!!! Asusta hasta que la enfrentas. Hasta que vives la primera muerte tan cercana que te desgarra. Hasta que uno mismo la sientes cerca en un momento de la vida que se está yendo. Pero descubres que la muerte libera. Y uno empieza a vivir sabiendo que está acechando.No importa.
ResponderEliminarSe ha de disfrutar de cada momento, amar y cuando llega, dejarla actuar sin dramas.