Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma.
Nathan Hope

lunes, 21 de diciembre de 2009

Drifa



En Enero estaba previsto viajar a Ruanda para continuar con el proyecto de mujer y conflicto en África. Ante la falta de presupuesto,desde la organización se ha decidido continuar el trabajo con mujeres que han tenido el valor de dar el salto y venir a nuestro país. Unas veces huyen por causas políticas,otras por cuestiones de intransigencia religiosa...etc. Drifa huye de un marido que quería matarla,una marido que le tiraba de casa desnuda después de llamarla puta y pegarle delante de sus hijos.
Drifa vive ahora en Mislata(Valencia),en una habitación situada en un quinto sin ascensor,junto a sus dos hijos. Le cobran 250 euros por esos pocos metros cuadrados y comparte piso con una jovencita (la hija del dueño) que pone la música tan alta que los vecinos no paran de llamar a la policía.
Aun así,dice,jamás volvería a su país. Reniega de su Rey(Mohamed VI) y de su dios(Alá). Por ello muchos también querrían matarla.
Y se acerca la navidad. Ojito,amigos;no es oro,ni incienso,ni mirra todo lo que reluce.Bajo nuestros televisores de 40 pulgadas y nuestra calefacción central discurren las aguas fecales del mundo.

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