Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma.
Nathan Hope

sábado, 28 de agosto de 2010

¿La casa de un filósofo?


Caminaba hace un par de días por las calles de Benicassim. Estaba grabando los planos que me faltaban para un próximo documental y,mientras me encaminaba a una de las localizaciones del rodaje,topé con la entrada de una casa,una de esas villas imponentes frente al mar. Justo en la puerta de entrada pude leer esta frase: "Las aguas no se pueden deterner sino encauzar".
Primero pensé que se trataba de alguna orden de riego del ayuntamiento,pero enseguida caí en la cuenta de que una orden municipal nunca hubiera utilizado un lenguaje tan poético ni hubiera construido una frase tan metafórica. Entonces, durante un instante,pensé que en aquel caserón debía vivir Alan Watts,uno de mis filósofos favoritos, autor de una frase que marcó mi vida: "Tratar de aferrar al amor es como intentar meter un río en una bolsa de papel".El problema es que Watts murió hace muchos años y,si no recuerdo mal,está enterrado en California,lo que imposibilita su estancia en aquella vivienda.
Tuve la tentación de llamar a la puerta para conocer al autor de tan bella frase(dando por sentado que autor y dueño de la parcela eran la misma persona)pero desistí y preferí crear en mi imaginación a una persona culta,refinada,inteligente, no necesariamente erudita,un místico,en definitiva; un sabio.
Probablemente nunca sabré quién vive allí pero en mi interior,sin que él o ella lo sepan,le tengo un gran aprecio.

lunes, 23 de agosto de 2010

Fabrizio de André


Siguiendo con "Palermo Shooting",la película que comenté dos entradas atrás,compartir un tema de la banda sonora. Se trata de la canción "Quello che non ho"(lo que no tengo)cantada por este tipo de voz volcánica y cierto parecido a Bryan Ferry pero en desasosegado. El hombre murió en 1999. No vivió para ver el cambio de milenio pero dejó este temazo. Un curioso blues en italiano.

jueves, 19 de agosto de 2010

A los hechos me "repito"


Decía en mi entrada anterior que mi amiga Nuria persigue a la muerte. Pues bien; de tanto perseguirla, a veces la encuentra. En una de sus escapadas a Roma, ciudad que le hace estallar el corazón en mil pedazos, se obstinó en encontrarla para mirarle a la cara con valentía y humildad. La divisó a lo lejos una mañana brumosa,mientras la muerte cruzaba lánguida el puente de Sant Angelo sin nada que llevarse a la boca. Mi amiga corrió hacia ella con la convicción de encontrar en aquel ser tan solo un espectro que, como todos nosotros,cumple con el papel que la historia le ha otorgado.
Cuando llegó a su altura,Nuria le ofreció la mejor de sus sonrisas y le enseñó su nueva cámara digital comprada en Andorra Freemarket(una tienda en internet que recomiendo a todos). La muerte le devolvió la sonrisa y una mirada abismal. Aprovecharon que un anciano matrimonio japonés superviviente del bombardeo de Hiroshima cruzaba el puente en ese instante para pedirles la fotografía que confirmara que cuando uno busca la muerte,de vez en cuando,la encuentra. Y si no,como dice un amigo: A los hechos me "repito".

Nuria y la muerte


Mi amiga Nuria tiene un tipo de lucidez tan brillante que se asemeja a la ofuscación.
Ya sabemos que las cosas nos sólo no son lo que parecen sino incluso, muchas veces, son lo contrario.
De esta manera, cuando uno es joven se cree inmortal y eso que normalmente está medio muerto, mas cuando uno ya es adulto, si ha sabido escuchar las pequeñas enseñanzas cotidianas, certifica su indudable mortalidad y paradójicamente se siente más vivo que nunca aunque los órganos no respondan como él quisiera.
Nuria lleva años persiguiendo a la muerte. Entiéndaseme bien; no es que mi amiga busque morir (y menos ahora que está más viva que el resto de sus días pasados) sino que busca a la muerte en su representación artística. No sería justo si dijera que busca exclusivamente la muerte (también rastrea en la fertilidad, la lactancia y los recovecos más oscuros de esta religión que nos vio nacer y nos verá morir). Pero es cierto que la muerte y su representación ocupan gran parte de su activa mente (más activa que la media nacional y mucho más activa de lo que ella quisiera).
Hace poco volvió de un viaje a Sicilia (a Palermo concretamente). Ella sabía que ese viaje iba a ser importante en su vida, por motivos que aquí no vienen al caso, lo que ignoraba es el cúmulo de revelaciones posteriores que acompañarían al conocimiento de esa isla de belleza primigenia y salvaje.
Posiblemente el encuentro más demoledor de cuantos tuvo en la isla fue las catacumbas de los capuchinos (fotografía que ilustra esta entrada). Miles de calaveras ordenadas por profesiones, por clases sociales, por edades estaban allí
expuestas como recordatorio de lo que, sin duda, tarde o temprano seremos.
A mi también me persigue la muerte. Entiéndaseme otra vez; espero no morir hoy, sobre todo porque he quedado para ir a la filmoteca. Me refiero a que me persigue el pensamiento a cerca de la muerte. Recuerdo muy bien cuando murió mi abuelo, el padre de mi madre. Yo tendría diez años. Aquello tuvo un efecto devastador para la familia pero yo, como cualquier niño, lo olvidé rápido volviendo, como quien no quiere la cosa, a mis ensoñaciones cotidianas.
La muerte que me transmutó en plenamente humano arrancando lo poco de inmortal que todavía albergaba en mi, fue la muerte de mi padre.
Pero he perdido el hilo (es habitual). El caso es que a su vuelta de Sicilia nos vimos mi amiga y yo una gran película: “Palermo Shooting”, de Wim Wenders. La recomiendo a todo aquel que esté interesado por el tema de la muerte o simplemente a aquellos que améis el cine. Empezaría ahora una disertación sobre la película pero esta entrada iba a convertirse en algo demasiado largo. A la próxima.
Chau.

sábado, 14 de agosto de 2010

La imperfección


En este siglo donde pretendemos alcanzar la perfección y la inmortalidad yo adoro las pequeñas imperfecciones.
Hace unos días fui a comprar fruta al pakistaní de al lado de casa. Allí había un puesto con unas pavías relucientes que se ofrecían exuberantes al público a un precio irresistible. La gente se amontonaba para no perder la oportunidad y lanzaba sus zarpas a la caza de la pavía perfecta.
- Pues no seré yo el que se quede sin sus pavías- pensé.
Me puse el casco y me lancé a la vorágine. Intenté abrirme paso entre ancianas expertas en darte codazos en el costillar y tipos de gimnasio que me hacían sombra con sus dorsales. Un enjambre de garras atrapaba la fruta y la embutía en las bolsas sin compasión y sin recato. Fue entonces cuando, entre los bíceps de un ciclado y el moño de una anciana, vi una pavía que era constantemente rechazada por aquella fauna. El motivo; era “defectuosa”. Aquella pavía tenía una especie de chepa o de tumor que la hacía diferente a las demás. Y como en esta sociedad del mimetismo la diferencia se lee como defecto, aquella hermosa pieza, quedó apartada en una esquina hasta que pude hacerme con ella.
Llegué a casa y, por curiosidad, me convertí por unos instantes en cirujano plástico. Dispuse las herramientas necesarias para amputar ese tumor y tratar de dejar a aquella “pobre” lo más parecida a cualquiera de sus congéneres. La operación fue bien. La paciente quedó satisfecha con los resultados y me dijo que ahora caminaría mucho más segura en el mundo de las frutas, mirando a la cara a melocotones y mangos. A mi en cambio, desde ese momento, me pareció una pavía vulgar. La cogí, la pasé por el baño “purificador” del agua del grifo y la emprendí a bocados. Estaba buena. Cuando acabé con ella me comí el tumor. Tampoco estaba mal.

lunes, 9 de agosto de 2010

Haydeé y los sobres rojos



Haydeé tiene un cuerpo menudo pero en él encierra el motor más potente: Haydeé cree en lo que hace. Cuando sube a un escenario lo llena aunque no se mueva, aunque no diga nada. El escenario es su lugar natural y la arropa y la quiere.
Haydeé se hace preguntas y las respuestas que no encuentra en la vida las encuentra frente al público, en la comedia, que es la forma más lúcida de entender la tragedia de la vida.
Haydeé tiene una mirada luminosa pero esconde esquinas de tristeza que no desea enseñar a menudo.
Coincidí con ella en Francia y mi cámara, cuando la miró, me dijo al oído que todo lo que hacía esa chica le salía de dentro y las cámaras fotográficas reconocen la autenticidad más que los humanos. Viendo los resultados no puedo más que darle la razón.
La chica mejicana que eligió Francia para aprender aquello que su tierra no le ofrecía, se jugó un futuro incierto en una apuesta arriesgada. Cruzó el Atlántico, enseñó sus cartas a las calles parisinas y la jugada resultó ganadora.
Haydeé me escribe desde Francia en sobres rojos. A veces llega una postal con apenas tres palabras, a veces llegan fragmentos de libros y a veces cuentos enteros.
Ella me regala sus pensamientos envueltos en sobres rojos y yo le regalo esta entrada con mi cariño, mi respeto y mi admiración.

Funeral



Me llegó el otro día la noticia del cierre de los cines Albatros,en Valencia.
Yo diría,si no recuerdo mal, que hace unos 25 años los cines Albatros,junto con los Babel y los Aragón, abrieron para covertirse en el aire fresco que nos traía las películas menos comerciales de los distintos puntos del planeta. Allí hemos podido ver cine Noruego,Francés,Iraní,Japonés o lo más off del cine norteamericano. Cine en versión orginal con subtítulos.
Posiblemente no eran los cines con mayor calidad de imagen,ni de sonido. También puedo asegurar que los asientos estaban diseñados por algún torturador del régimen de Pol Pot,de manera que el riego sanguineo no te llegaba a los pies cuando sólo habían transcurrido diez minutos de metraje. Pero a pesar de todos estos inconvenientes estas salas pequeñas y familiares eran un lugar de referencia para amantes del cine de autor, freakis del celuloide, solitarios empedernidos,parejitas intelectuales y demás fauna mediterranea.
Fueron los Aragón los primeros en cerrar ya hace unos cuantos años. Ahora son los Albatros. ¿Cuánto aguantarán los Babel?
Aquí dejo mi pequeño homenaje a estos cines que me dieron belleza,buenos momentos y también,¿por qué no decirlo?,algún truño insoportable.
De momento,a falta de Albatros,vuelve a abrir la Filmoteca d´estiu con algunas películas interesantes y un ciclo dedicado a Woody Allen. Bocata de tortilla,cerveza,cine y bicicletas que,como Jaime Chavarri se encargó de recordarnos, son para el verano(aunque yo creo que son para todo el año).

viernes, 6 de agosto de 2010

Una visión distinta de los piratas


No seré yo el que defienda la violencia,pero creo que la "realidad"(¿alguien me puede explicar qué es eso de la realidad?)tiene tantas caras que cada día me cuesta más opinar sobre las cosas.
Mirad este vídeo. Son sólo cuatro minutos.Da una información que nunca hubiera llegado a nuestros televisores. Y es que tenemos una información sospechosamente pobre.
Viva Internet!!!!

Donde mis amigos duermen


He pasado unos días en Ibiza(menos de los que hubiera querido).Mi amigo Pau vive en una casa tradicional ibicenca. Me explicó que las casas tradicionales de allí están muy bien diseñadas para no pasar calor durante el día, pero eso mismo no era aplicable a la noche. Durante la jornada el calor se va acumulando en las paredes y las noches se transforman en un tránsito inhóspito cuando pretendes dormir. De esta manera Pau ha decidido dormir a la intemperie. Aquí os muestro la cama donde pasará sus noches de verano.
Creo que ésto podría ser el principio de una colección fotográfica titulada "Donde mis amigos duermen". Ya sabéis; al que le apetezca abrirme su dormitorio......

jueves, 5 de agosto de 2010

Clem Snide


Os presento un nuevo descubrimiento. Se trata de este chico trajeado,de nombre Clem Snide. Es una mezcla entre Elvis Costelo, Jorge Drexler y el novio formal de nuestra vecina de toda la vida.
Me gusta internet para poder compartir estas cosas. Y si a la SGAE le molesta que me lo comunique y lo hablamos. En casa siempre hay té caliente y conversación.

La imaginación


Parece ser que el talento para imaginar pertenece al ser humano.
Nunca he estado en la piel de un lobo, de un saltamontes o de una zarigüeya (al menos en esta vida. Las anteriores, si existen, no las recuerdo) pero me temo que esos seres no tienen el poder de imaginar, tan sólo tienen la existencia, que ya es suficiente.
La imaginación es un don exquisito y sutil, poco desarrollado e incluso infravalorado en determinadas ocasiones.
“Este niño tiene mucha imaginación”- más de uno habrá escuchado en el desértico trayecto de su infancia. Como si esa capacidad fuera un impedimento más que una ventaja para el futuro incierto que a todos nos espera.
Yo lo niego. Yo creo en la imaginación como la base sobre la que construir nuestros deseos, nuestros sueños, nuestra felicidad. La felicidad primero hay que imaginarla para más tarde construirla. ¿Alguien puede pensar en un arquitecto que diseñe una casa sin imaginarla previamente?,¿Puede entonces alguien pensar un futuro no soñado con anterioridad? Después la realidad ya se encargará de poner los obstáculos necesarios para que la materialización del sueño sea más sólida. Sin esfuerzo la realidad pierde su valor. Pero el esfuerzo no requiere de tensión. Toda tensión es reflejo de la desconfianza en la vida y en uno mismo. Los sueños se construyen con ligereza, como un ave que aprovecha las corrientes para no tener que agitar sus alas.
Desde hace un tiempo pienso que el movimiento natural del ser humano es el vuelo, lo que sucede es que se nos olvidó. Si nos fijamos en la forma de nuestros omóplatos (esos huesos planos alojados en nuestra espalda) tienen una cierta forma de alas. Unas alas sólidas, faltas de movilidad. Alguna vez quedaron adheridas a nuestras costillas. Quizá el día que el hombre temió ser libre, el día que el hombre comió del árbol de la ciencia. La libertad muchas veces se parece más a un horizonte vacío que a un presente fértil. Yo he conocido ambos y mis días van mutando de lo ridículo a lo sublime a cada nota de una canción. Ya probé el veneno de la autocompasión. Hoy elijo el elixir de una mirada limpia.

martes, 3 de agosto de 2010

La gran noticia


Sucede que estaba en Barcelona el otro día. Aparentemente era un día de este soporífero verano sin nada que ofrecer más que protegerse del sol hasta el anochecer y entonces,como un vampiro,salir de casa de mi amiga Cris y moverse entre la turba de turistas japoneses que te preguntan por la "Saglada Familia".
Pero ay,queridos lectores,era en ese día cuando el Parlamento Catalán votaba si se prohibían la corridas de toros en su tierra. Ya veis; el sueño de tanta gente(el mío también)tenía posibilidades de hacerse realidad.Los toros,la fiesta nacional(maldita expresión)estaba en cuestión gracias a una iniciativa popular. En este país que habito, donde la iniciativa popular se movería antes para canonizar o lapidar a personajes del pelaje de Belén Esteban,resulta que había movilizado a los políticos de una comunidad para barajar la posiblidad de prohibir una de las "piedras angulares" de esta sociedad ultramontana y pacata: Las corridas de toros,esa "fiesta" donde un tipo vestido de lámpara versallesca y con los testículos gangrenados, junto a sus compinches(igual de horteras)torturan hasta la muerte a un bello animal que, hasta el día anterior, corría libre por las praderas con la única misión de "montar" alguna vaquita de curvas sinuosas que se le pusiera a tiro.
No voy a entrar en los detalles de porqué estoy en contra de esta "fiesta". No soy nada original. Son los mismos motivos esgrimidos hasta la extenuación en los debates televisivos por los "abolicionistas" del asunto.
Pero sí que diré que me sorprenden algunas personas(amigos incluidos)que ahora dicen que,sin gustarles los toros,están en contra de toda prohibición. Yo les diría que miren a su alrededor y verán las prohibiciones que les rodean y por las que nunca protestan: Está prohibido ir a más de 120 por la autopista,cruzar los semáforos en rojo,consumir marihuana,asesinar a su jefe(a ese al que tienes tantas ganas),vender en el top manta,casarse con un inmigrante por interés económico,fotografiar a una menor desnuda,cagarse en el Rey en público,el pañuelo en la cabeza de las musulmanas, masturbarse en un banco de la Gran Vía.....Pero contra estas prohibiciones nadie alza la voz,son prohibiciones asumidas,a casi nadie se le ocurre lo de la Gran Vía. Pero ahora muchos han mutado en "antiprohibicionistas" y con ese argumento políticamente correcto pretenden perpetuar la tortura disfrazada de arte. Y además hay gente que hasta se pone intelectual y te dice ,sin el más mínimo pudor, que es un acto que ya pintó Picasso(o Goya) y sobre el que escribió Hemingway. Pero si hasta anteayer pensaban que Hemingway era un whisky escocés!!!!!
Para finalizar te propongo,querido lector,que eches un vistazo a la foto que te ofrezco y compares los titulares de dos periódicos. No voy a decir que uno es tendencioso y otro no(los dos lo son),pero valore objetivamente y se dará cuenta,querido lector, de qué pié cojean los pro-fiesta nacional.
Si el objetivo es la ausencia de dolor para cualquier especie: viva la prohibición!!!
Pido disculpas por esta opinión tan encendida a mis amigos y amigas que gustan de los toros. Vosotros ya sabéis que os quiero igual.
Un beso. Buenas noches y buena suerte.