Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma.
Nathan Hope

jueves, 25 de noviembre de 2010

FIN


El día 2 de Diciembre haría un año que inauguré este blog.
La idea era crear un lugar donde no sólo me expresara yo sino que sirviera de plataforma libre y gratuita para que la gente pudiera dar su opinión. Soy el primer sorprendido al comprobar el número de visitas que han tenido lugar en este tiempo: 14.283. Pero al mismo tiempo soy el primer sorprendido al ver qué poca gente ha tenido el interés, la osadía o, si queréis, la falta de pudor para escribir. Cada vez que he encontrado conocidos por la calle he vuelto a sorprenderme cuando me decían; “sigo tu blog”. Yo inmediatamente respondía; “puedes escribir tu opinión”,a lo que normalmente respondían con evasivas.
La verdad es que lo entiendo. Entiendo el pudor, la pereza, el cansancio y hasta la anestesia, pero como esperaba en el mundo virtual las respuestas que no encuentro en el mundo real y no parece que vaya a ser así, esta entrada se convierte en el pequeño entierro, el discreto cortejo fúnebre, las plañideras falsamente desoladas de este blog. Quizás en un futuro me encontréis de nuevo volviéndoos a taladrar con mis juicios de valor exacerbados. De momento coloco una lápida sencilla y sin epitafio sobre este año que he compartido con vosotros.
Hasta pronto.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Pasa el tiempo volando?


En Diciembre hará dos años que murió mi amigo Rafa. Ya dos años.
A menudo utilizamos esa frase de: “El tiempo pasa volando”, pero yo creo que el tiempo más bien pasa caminando con dificultad. A veces el tiempo se asemeja más a la ascensión de un 8ooo que al vuelo ligero de una gaviota.
En la foto aparece Rafa con el pelo desgalichado (probablemente habría dormido esa noche en el teatro pensando alguna extravagancia) mientras yo le miro con una mezcla de escepticismo e incredulidad. El caso es que al final siempre me convencía para hacer las locuras que le pasaban por la cabeza. Genio y figura, chaval.

África está en llamas


Hace un tiempo mi compañero de viajes, Jordi Sebastià, acudió a un congreso sobre la situación en el “tercer mundo” que se celebraba en Rivas Vaciamadrid. Al parecer, la alcaldía de esta población es una de las pocas regidas por Izquierda Unida. Allí se congregaron cooperantes, directores de ONGS, marxistas inagotables y algunos exiliados de países en guerra.
Durante días oradores de gramática parda hablaron ante un público entregado sobre lo mal que está el mundo, sobre lo malo que es el capitalismo y lo terrible que fue la colonización. Durante días expiaron sus culpas de blancos lechosos espeluznantes, descendientes de aquellos macabros tiempos en que sus tatatataarabuelos violaron y saquearon.
Entre el público había un negro alto y fuerte de mirada pétrea. No había hablado en todo el congreso. Sólo observaba y callaba. Hubo un momento, el último día, en que el ponente de turno gritó en uno de los muchos tumultos retóricos que se organizaron:
- “Camaradas, camaradas: Un momento de silencio. Tenemos entre nosotros a un compañero venido de Congo que todavía no ha tenido la oportunidad de hablarnos. Por favor compañero: ¿Podrías contarnos cuál es la situación actual en tu país?

Aquel hombre se levantó lentamente pareciendo más la formación de una cordillera que alguien de carne y hueso.
Silencio general.
El africano alzó una mochila. La abrió y de ella extrajo un bidón de gasolina. Con su mano libre sacó de uno de sus bolsillos un mechero.

- ¿Queréis saber cómo es África? Muy bien – dijo - Ahora voy a rociar esta sala con gasolina, después iré a la única puerta de salida, apagaré las luces y prenderé el combustible. ¿Qué vais a hacer vosotros?

- Huir, correr….- se escuchó en el local.

- De acuerdo: Cuando lleguéis a la puerta desesperados os diré: Los papeles!!! Y si no son legales volveréis a vuestros asientos. Así es África.

No hubo objeciones y el congreso se clausuró con las almas de los ponentes encogidas al confirmar su falta de experiencia real del dolor.

Palabra de Dios



Parece ser que se ha publicado un libro en el que el Papa de Roma defiende, o al menos no estigmatiza, el uso del condón en determinados casos. Estos casos se refieren al uso por parte de usuarios habituales de la prostitución.
A mi no me gustan los condones y creo que ninguna persona, hombre o mujer, guste de usar el preservativo. ¿A alguien le gustaría comer una paella de marisco enfundándose la lengua en látex? Pero nos guste o no utilizar el invento no viene al caso. Hablábamos del Papa de Roma. El Papa, que en el fondo no es más que una persona “normal”, deja de serlo en cuanto que la iglesia le otorga en sus dogmas una máxima que lo acerca más a Dios que a los hombres: La infalibilidad. El Papa es la palabra de Dios en la tierra y como tal no admite dudas, juicios o contradicciones. En cambio, ante las palabras de Benedicto XVI, un enjambre de obispos, arzobispos, cardenales y curas de medio pelo se han lanzado a matizar las palabras de la máxima autoridad eclesiástica. ¿Se puede matizar la palabra de Dios?,¿no es acaso un acto de arrogancia de simples humanos poner en cuestión la palabra de su creador?. Y por otro lado, ya que parece que todos podemos opinar sobre la palabra del Papa; ¿Para cuando aceptará la iglesia que el SIDA en muchos países de África alcanza al 26 % de la población (una de cada cuatro personas) y es necesario el uso generalizado del condón?, ¿no es terrible que se acepte el uso del condón para que los puteros (Dicho de un hombre: Que mantiene relaciones sexuales con prostitutas – muchas de ellas africanas, añado yo) no se contagien?;¿para cuando la iglesia aplicará en la práctica todas esas hermosas frases que nos ha legado: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, no juzguéis y no seréis juzgados, antes entrara un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos, veis la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio…..?

viernes, 12 de noviembre de 2010

Desalmados


Dentro de la crisis y el paro generalizado en el mundo del teatro y, consecuentemente en la fotografía del mismo, de vez en cuando todavía se produce el milagro y alguna compañía te llama para realizar una sesión.
Ananda Dansa, compañía superviviente a la escabechina montada por los “poderes públicos”, todavía tiene no sé si el coraje o simplemente la necesidad de montar un próximo espectáculo. Llevo trabajando con ellos más de 20 años, con alguna pausa puntual. Hablaba con su directora y le comentaba que hacía tiempo que Ananda no tenía un espectáculo para tan sólo tres bailarines. Supongo que un bolsillo vacío restringe posibilidades. El caso es que el otro día realizamos una sesión previa para empezar a publicitar la coreografía. Estamos en Noviembre y el espectáculo no se estrena hasta el 4 de Febrero, pero ya hay que intentar que la gente comience a hablar de ello. Provisionalmente se llama “Desalmados” y hace alusión al título de la obra que celebró los 25 años de vida de la compañía( “Alma” ), estrenada hace un tiempo.
Sobre el escenario dos bailarinas, un bailarín y un fotógrafo con una vaga idea de lo que quieren contar y muy buena voluntad. Esto sucede habitualmente; tener que inventar una imagen con un argumento precario, casi sin focos ni vestuario definitivo. No son las mejores condiciones para crear una buena imagen pero sin duda son las ideales para despertar la imaginación. El resultado no está mal del todo.
Seguiremos informando.