Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma.
Nathan Hope

domingo, 26 de febrero de 2012

Noelia


En los rodajes o en los ensayos de teatro, uno va disparando a diestro y siniestro y, de vez en cuando, consigue rostros iluminados y llenos de vida como este de Noelia Pérez. Me gusta que ella siga utilizándolo como foto de su perfil en facebook.

Tatiana

martes, 21 de febrero de 2012

Siesta en casa de mi madre

El hundimiento 05. Protestas.


Ayer se produjeron, una vez más, protestas por los recortes en educación aplicados por el gobierno. Recortes que han supuesto el no poder pagar en algunos institutos ni la calefacción, ni tan siquiera la luz de las bombillas, ni el transporte en autobús, ni el servicio de comedor……
Las protestas acaban de empezar y espero, de todo corazón, que no paren hasta que los de arriba (¿realmente hay un arriba y un abajo o deberíamos empezar a utilizar otros términos?) se den cuenta del crimen que están cometiendo. Están calcinando el futuro y los pocos logros conseguidos en este país llamado España, cada día más parecido a un desierto.
Tras las carreras y los palos de ayer, alguien dejó un ramo de flores en la entrada del instituto Luís Vives, epicentro de la barbaridad. Me recordó a alguna de las fotos que publicaba la prensa underground del mayo francés del 68, donde los estudiantes afirmaban que la playa estaba debajo de los adoquines. Una vez confirmado que bajo los adoquines no estaba la playa, al menos no perdamos la dignidad, porque caminamos irremediablemente hacia un sistema esclavista. Ayer mismo un portavoz del empresariado reivindicaba que a todo aquel que rechazara un trabajo (“aunque fuera en Laponia”- literalmente) se le negara cualquier tipo de subsidio. Y yo le pregunto; Y si el trabajo se le ofrece a un hombre de 60 años y consiste en bajar a la mina cuando antes era profesor de dibujo,¿aplicaría esta norma?
Y si el sistema se deteriora hasta ofrecer picar piedra a un niño, ¿también tendría que aceptarlo?
¿Alguien piensa que exagero? Tiempo al tiempo.

viernes, 17 de febrero de 2012

Las estadístcias, el universo y lo particular

Yo, que nunca he tenido inquietudes tecnológicas, empecé este blog hace dos años un poco por ocio y un poco por intentar comprender cómo funciona este mundo en el que parece que no eres nadie si no tienes un smart phone, un facebook, un twitter , un perfil público y, como el cantante Roberto Carlos, un millón de amigos. Poco a poco empecé a cogerle el gusto, aunque sospechaba que el ámbito que podía alcanzar era tan doméstico como la convocatoria a una junta de vecinos.
Hace poco, en mi ignorancia, se me ocurrió pinchar una pestaña del blog que decía “estadísticas”. Nunca había reparado en esa pestaña, probablemente porque siempre he pensado que la estadística es la ciencia que demuestra que si tu vecino tiene dos coches y tú ninguno, los dos tenéis uno. Al pinchar se desplegó en mi pantalla un sinfín de datos que, en un principio, me parecieron indescifrables. Lo que más me llamó la atención fue un mapamundi en el que, con diferentes tonos de verde, estaban coloreados distintos países. Y con estupefacción también descubrí que, dependiendo de la intensidad del verde, este blog era visitado por más o menos personas en esos países. Y todavía había otra cosa más curiosa; podía saber cuantos visitantes había durante toda la existencia del blog, durante el último mes, la última semana, el día en curso y, oh milagro de los milagros, cuánta gente había conectada en el mismo instante en el que yo hacía la consulta. Con dedos temblorosos como una hoja otoñal tomé la decisión de ver quién estaba conectado en ese momento, convencido de encontrar algún amigo de mi propia ciudad y algún parado de larga duración ubicado en Burgos. Pero mi sorpresa fue indescriptible cuando descubrí que en ese preciso instante en el que yo miraba mi pantalla con escepticismo, había una persona en Ucrania haciendo lo mismo, otra en Israel y otra en Hon-kong. Mi corazón, desconcertado, dio un respingo en medio del costillar. Aquello me parecía un misterio mayor que el de las caras de Bélmez. La teoría de mi amigo Jordi Sebastià es que el de Israel es un espía del Mossad. El Ucraniano es más difícil de explicar y tratar de entender al de Hon-kong es tiempo perdido.
Todo esto me hizo ver que, por mucho que se empeñe Ryanair en lo contrario, el mundo sigue siendo muy grande y nosotros muy pequeños.
Estuve dándole vueltas al tema durante horas. La ventaja de estar en paro es que tienes la libertad de dedicarte a estupideces como esta. La conclusión fue la siguiente: Nos hemos perdido en lo general para olvidarnos de lo particular. Pongamos un ejemplo; no hay nadie hoy en día que se sienta realizado si no visita alguna vez las pirámides de Teotihuacan, los totems de la isla de Pascua o alguna virginal playa de Madagascar, para, a su vuelta, enseñarnos las fotos que demuestran su parecido más a Indiana Jones que al mediocre que siempre ha sido. Por el contrario, esas mismas personas, no se sienten nada realizadas escuchando a su vecino al que, por cierto, le ha dejado la novia o, simplemente, se le ha acabado el aceite y no se puede hacer un par de huevos fritos.
Mi espíritu de parado ocioso todavía dio un giro de tuerca al pensamiento buscando soluciones al conflicto, que prometía enquistarse si no se le daba una rápida solución. Era necesario volver a lo pequeño, a la tierra cercana, al vecindario, a la persona, al yo, a la molécula. El infinito hacia abajo puede ser más apasionante que el infinito hacia arriba. ¿Pero cómo dar ese salto mortal, yo que siempre he sido más universalista que nacionalista?

-Para eso está Internet, mendrugo – pensé

La paradoja de Internet(que es lo más universal que se puede concebir hoy en día) es que nos puede llevar a la región más particular, no sólo de la geografía mundial, sino de la geografía cerebral. Y para mi propia sorpresa me vi buscando música en catalán.
-¿Por qué música en catalán, tú que eres castellano hablante? – se preguntará más de uno.
Pues porque mi padre era catalán y jamás le escuché hablar castellano con sus padres. Mis recuerdos infantiles, o al menos gran parte de ellos, son en catalán. Y se trataba de volver a lo pequeño. ¿Y qué más pequeño que uno cuando es pequeño?, ¿qué más pequeño que aquellos pensamientos primigenios que nos trajeron hasta este marasmo actual?
Y acortando, que esto empieza a hacerse largo: Así descubrí a los “Manel”, un grupo de chavales que cantan en esa dulce lengua que es el catalán y que componen letras costumbristas cargadas de intimidad, de verdad y de ganas de vivir.
Ya los presenté en una entrada anterior, pero aquí os dejo otra canción. Esta vez con subtítulos en castellano para quien no entienda nada.
Tenéis que pinchar en "watch in you tube" para poder verlo. Que lo disfrutéis.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ola de frío.


Llevamos un par de semanas con una ola de frío que te parte las orejas.
Esto es sólo un recordatorio: En esta Europa tan encantada de haberse conocido, de interés variable y reconversión laboral, cerca de quinientas personas han muerto por congelación.La última ayer, en Zaragoza.
Sé que en ocasiones soy un toca pelotas, pero tenemos dos opciones:
O pensamos las cosas o nos hacemos otro porro.

sábado, 11 de febrero de 2012

La vida de los otros
























“La vida de los otros” es una gran película que habla sobre la Alemania del otro lado del “telón de acero”. De ella me apropio exclusivamente del título para esta entrada del blog. Me gustaría apropiarme de todo el film, pero desgraciadamente no lo dirigí yo.
Sigo dando largos paseos, mientras llevo conmigo la nueva cámara que me acompañará en el inminente viaje a India. Hoy he pasado largo rato en un derribo que se inició hace unos meses y, supongo debido a la crisis, ha quedado a medias como un homenaje a lo que algún día fue y se resiste a desparecer. Estos edificios se elevaban a dos manzanas de mi casa. En ellos vivían unas cuantas irreductibles familias de raza gitana. Cada vez que la policía les desalojaba, ellos volvían a ocupar el lugar trayendo consigo a nuevos familiares. Allí vi crecer a niñas que se convertían en madres nada más soltar de sus manos al oso de peluche. Vi ancianos fumar caliqueños y a jóvenes esnifar sustancias poco recomendables para la salud. Vi mujeres tender ropa interior inmensa en los balcones y familias asando un cerdo mientras bebían vino en bota y cantaban a Camarón. Eso fue hace unos cuantos años.
Lo que más me ha sorprendido es la cantidad de objetos infantiles y zapatos que me he encontrado entre los escombros. Juguetes y zapatos. Es como si hubieran tenido que salir de urgencia, llevando consigo lo imprescindible (suponiendo que los juguetes sean prescindibles- y eso es mucho suponer). Allí andaban los osos de peluche de aquella niña preñada, con el corazón hecho trizas, pidiendo a gritos una explicación a tan repentino abandono.
Han sido un par de horas de convivencia con esas vidas ajenas que un día conocí. También ellos me conocerían a mi. Uno da por supuesto que es invisible hasta que un día, un vecino de toda la vida inopinadamente le saluda.
No sé dónde andará cada uno de los antiguos inquilinos de estas fincas. Es posible que las familias se hayan dispersado, o que su carácter gregario les haya mantenido unidos. De lo que estoy seguro es que ninguno de ellos sabe que alguien hoy les ha recordado y ha deambulado entre sus antiguas pertenencias.

Sigo disfrutando de hacer fotografías, por eso acompaño esta entrada con un homenaje que Paul Simon hizo en los años 70 a la película Kodachrome, todo un clásico en diapositiva.

viernes, 10 de febrero de 2012

Nicho

Ayer murió un conocido de mi familia. No podría decir que era amigo, pero sí pertenecía a ese grupo de personas que confeccionan alguna esquina de tu infancia.
Era joven; yo diría que unos 50 años. Un accidente. Fulminante.
Hoy ha sido el entierro y he podido confirmar que la belleza se encuentra en todos lados.

Renovando el equipo








En 20 días marcho a India para realizar un trabajo, que se compactará en un libro similar al que realizamos en África.
Como ya he tenido malas experiencias en los climas tropicales con la tecnología, he decidido comprar una segunda cámara para trabajar con dos cuerpos y ópticas fijas. Es como volver diez años atrás, donde abominaba de los zooms. Ahora el equipo consiste en dos cuerpos de Canon junto con un 15mm, un 28mm, un 50mm y un 100mm. Vaya, que me voy "armado hasta los dientes".
La cámara la compré por internet(no voy a hacer publicidad de lugar, pero diré que en la red se encuentran verdaderos chollos) y llegó ayer. Hoy me he ido de paseo para hacer pruebas y he descubierto que, después de tantos años, sigo disfrutando mucho de hacer fotos.

miércoles, 8 de febrero de 2012

El hundimiento 04. Antídoto musical.

Hoy he recibido el siguiente correo. Es terrible y divertido o quizás tan divertido por lo terrible. Ahí va:

"Caerse del Guindo" es, según la RAE: "Caer en la cuenta o enterarse de algo obvio".

Si el año 2007 usted hubiera invertido 1.000 € en Fortis, siguiendo los consejos del hoy ministro de Economía Luis de Guindos, hoy tendría 39 euros.

Si ese mismo año 2007 y siguiendo otra vez los consejos del ministro usted hubiera invertido 1.000 € en acciones del Royal Bank of Scotland, hoy tendría 29 euros.

Si en el año 2008 usted le hubiera comprado directamente a Luis de Guindos alguna de sus acciones de Lehman Brothers por un importe de 1.000 euros, hoy tendría 0 euros.

Y si el año 2009 usted hubiera mantenido su confianza en el que fue un gran asesor financiero, e invertido 1.000 euros en Cuotas Participativas de la CAM , hoy tendría 0 euros.

Pero si en el año 2007 en vez de confiar en los consejos de su asesor financiero, usted hubiera comprado vino, de La Rioja , de la Ribera del Duero, o simplemente de Jumilla (y me refiero a comprar vino, vino; no acciones de los bodegueros), también por un valor de 1.000 € y luego se hubiera bebido ese vino, tranquilamente, hasta la última gota; hoy con la venta de los envases vacíos tendría 69 €.

Moraleja:
Tal como están las cosas y dada la solvencia de los consejos del nuevo ministro de economía del gobierno de España, más vale dedicarse a beber con moderación pero con alegría, e intentar olvidar en manos de quien está ahora la economía del país.

Y yo añado: Ante la catástrofe,un poco de reggae music.

domingo, 5 de febrero de 2012

El hundimiento 03. Mi banco.


Hoy, al ir a sacar dinero del cajero, me encuentro el siguiente adhesivo en la puerta del banco. Está bastante claro, pero para el que no pille el valenciano: "Este banco, que se sepa, engaña, estafa y tira a la gente de su casa".
Seguimos cayendo. Me temo que lo peor está por llegar.
¿Tengo que buscar un nuevo banco?, ¿existe un refugio para este dolor?, ¿existe realmente la banca ética o es un oxímoron?

jueves, 2 de febrero de 2012

Todo


Todo zapato tiene su agujero
Toda ventana una brisa que la atraviesa
Toda esquina tiene un beso de despedida
Toda alma un anhelo lejano
Todo niño tiene unas manos pequeñas
y un botón suelto en el bolsillo
Toda pizarra tiene una fórmula
que no explica por qué te amo
Toda rama tiene un ahorcado
y todo río un cadáver en el fondo
Toda jaula tiene un pájaro triste
Todo domingo un lunes que le espera
Toda madre tiene una certeza
y todo padre una espalda en llamas
Toda mosca tiene su miel
Toda lanza su costado
Todo actor su papel

Nathan Hope