Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma.
Nathan Hope

sábado, 23 de febrero de 2013

Caprichos de la luz. Una mañana de sábado.

Un día cualquiera, como hoy. Te levantas por la mañana y el sol entra por la ventana semiabierta, y atraviesa la copa de vino de la que bebiste la noche anterior, y dibuja azarosamente luces y sombras, y satura los colores sobre el mantel de la mesa, y sonríes. Frente a ti otra persona también sonríe. Y en ese preciso instante piensas, más allá de tus insomnios y fantasmas: "Todo está bien, todo está en su sitio"

jueves, 21 de febrero de 2013

Shots from the car. (Shot nº 10)




Viaje relámpago a Extremadura para grabar un spot. 1.600 kilómetros en dos días dan para distintos paisajes, colores y estados de ánimo. La experiencia ha sido grata apesar de tener en este instante el cuerpo dolorido. Siempre me ha gustado conducir a solas. Da tiempo de escuchar mucha música y pensar en ideas de las que algunas darán fruto y otras se quedarán en algún rincón oscuro y polvoriento de la memoria. En todo caso, y con cansancio incluido, estoy contento. Una luz parece vislumbrarse en este horizonte tan  negro con el que cada día nos despiertan los informativos.

domingo, 10 de febrero de 2013

Caprichos de la luz: Preludio cromático de la primavera




En mi hogar, mi madriguera, como los osos paso un proceso de hibernación. Me sucede porque, al vivir en una planta baja, durante tres meses al año no entra el sol directo. Hay luz suficiente como para mantener las constantes vitales, pero no sol. El sol he de buscarlo fuera para sobrevivir pero, unas veces por pereza y otras porque reduzco mis movimientos a la mínima expresión, no lo hago. Así palidezco como un zombi.
Anteayer entró el primer rayo de sol en mi hogar, mi madriguera. El oso empieza a desperezarse, el zombi grita y se agita tapándose los ojos porque se resiste a morir. Ahora todo se empezará a acelerar. Dentro de nada  la cantidad de sol que entra se multiplicará por mil y habrá una explosión de vida en el salón, y dormiré mis siestas en la terraza. Estoy viviendo el preludio cromático de la primavera. Una estación empieza a languidecer porque la siguiente pide paso con urgencia.