Me gusta la invisibilidad que me ha dado el paso del tiempo sobre los escenarios,en los camerinos,entre bambalinas....
Me gustan las fotos a corta distancia,cuando el actor sabe perfectamente que estás ahí pero ya no te da la más mínima importancia.La cotidianidad de tu presencia hace libre tu mirada.
Esta fotografía refleja esa indolencia del actor ante el fotógrafo. Manolo Puchades estaba a unos instantes de salir al escenario en el ensayo general de "Cuentos de los bosques de Viena",un texto brutal de Odon von Horvath. Mientras las voces de sus compañeros sonaban de fondo y el fotógrafo escudriñaba sus gestos,él no perdía su concentración,consciente de que sus réplicas exactas eran necesarias inmediatamente. El teatro es un engranaje de mil piezas,todas ellas fundamentales. Y en medio de ese engranaje me encuentro yo ,caminando con suavidad,fomentando mi transparencia para poder saborear esos momentos de intimidad desnuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario