Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma.
Nathan Hope

domingo, 23 de enero de 2011

Se puede hacer un cine justo?


São Félix do Araguaia; día 23 de Enero.
Hoy he despertado a las 6 porque a las 7 en punto debíamos estar grabando en un mercado local donde la gente vende sus productos. Normalmente son frutas, harina de mandioca, gallinas o, como máxima sofisticación, algunos pequeños pasteles elaborados artesanalmente. Allí hemos conocido a una mujer de 72 años que recorre todos los domingos 120 kilómetros sobre el techo de un camión que va repleto de personas y productos. No hemos preguntado cuánto tiempo tardó en llegar desde Gleba de Don Pedro, su pueblo de origen, hasta São Félix pero seguro que algo más que de Valencia a Benidorm, cuya distancia es similar. Las carreteras aquí se inundan en época de lluvias y muchas veces el camión tiene que dar la vuelta porque algún puente ha sido desbordado por el torrente de agua que lo atravesaba. Los productos se quedan sin vender y el bolsillo sin llenar. La mayoría de lugares que visito en mi trabajo no son fáciles de habitar.
Hace un tiempo fundé junto a unos amigos una organización llamada "cine justo". Me gustaba porque recordaba a "comercio justo" y no sólo hacía referencia a hacer justicia (cosa excesivamente pretenciosa),sino hacer cine con los medios justos. El equipo de trabajo lo formamos básicamente dos personas.Realizamos un logotipo (gracias Elisa) y nos inscribimos como sociedad cultural sin ánimo de lucro. Todo parecía bien; nos damos palmaditas en la espalda y sonreímos complacidos por ser tan creativos y tan solidarios. Pero a medida que viajo y mis ojos ven mujeres como la de esta mañana, mientras en España me esperan con un vino Ribera del Duero reserva del 96,mi mente duda sobre lo que es la justicia y sobre la utilidad de mi trabajo.
Y finalmente llego a la conclusión de que no se puede hacer un cine justo, que el nombre es más hortera que las hombreras de los años 80, que comercio y justo son dos términos tan incompatibles como el aceite y el agua y que, en el fondo, tengo ganas de llegar a casa y cascarme ese Ribera del Duero, si puede ser con una paella de marisco.
La vida no es justa ni injusta. La vida es lo que es. La justicia es un término humano incomprensible para el resto de seres vivos. Es injusto que una gacela Thompson sea devorada por un guepardo o es más injusto que el guepardo muera de hambre por no cazar a la gacela? Es injusto que un oso hormiguero se zampe de golpe miles de hormigas, que un hipopótamo mate a otro para aparearse con una bonita hipopotamita, que un adolescente le "robe" la novia a otro(o viceversa)?
Según Alan Watts la vida es un holocausto constante y un rascacielos es tan natural como un panal de abejas. A muchos les parecerá una provocación, pero yo estoy de acuerdo.
Son las 9 de la mañana. El sol arrasa São Félix.

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