
El día 2 de Diciembre haría un año que inauguré este blog.
La idea era crear un lugar donde no sólo me expresara yo sino que sirviera de plataforma libre y gratuita para que la gente pudiera dar su opinión. Soy el primer sorprendido al comprobar el número de visitas que han tenido lugar en este tiempo: 14.283. Pero al mismo tiempo soy el primer sorprendido al ver qué poca gente ha tenido el interés, la osadía o, si queréis, la falta de pudor para escribir. Cada vez que he encontrado conocidos por la calle he vuelto a sorprenderme cuando me decían; “sigo tu blog”. Yo inmediatamente respondía; “puedes escribir tu opinión”,a lo que normalmente respondían con evasivas.
La verdad es que lo entiendo. Entiendo el pudor, la pereza, el cansancio y hasta la anestesia, pero como esperaba en el mundo virtual las respuestas que no encuentro en el mundo real y no parece que vaya a ser así, esta entrada se convierte en el pequeño entierro, el discreto cortejo fúnebre, las plañideras falsamente desoladas de este blog. Quizás en un futuro me encontréis de nuevo volviéndoos a taladrar con mis juicios de valor exacerbados. De momento coloco una lápida sencilla y sin epitafio sobre este año que he compartido con vosotros.
Hasta pronto.