Mi ruta salvaje llega hasta el centro del misterio, atraviesa el huracán y las tormentas para, finalmente, alcanzar el sosegado corazón de mi alma. Nathan Hope
Me encantan los cadáveres industriales. Acabados, pero siempre fuertes. Con la cabeza erguida, como desafiando a aquellos que los abandonaron a su suerte, olvidando todo aquello que supieron dar. Tienen más dignidad que muchos seres vivos. En ocasiones me gustaría parecerme a un remache de los que aseguran una estructura metálica. Los miras y piensas: ¡Ojala en los momentos de dificultad, encuentre un amigo como tú!
Sábias palabras y sábia metáfora. Los amigos como remaches sustentadores de estructuras. Eso pasaba antes, en un mundo antiguo. Hoy en día los remaches y las estructuras se construyen para ser efímeros. Todo es de quita y pon (o como dice una amiga de "Kitty Pon"). Ya buscaré alguna estructura industrial olvidada para dedicártela. Un beso.
Me encantan los cadáveres industriales.
ResponderEliminarAcabados, pero siempre fuertes. Con la cabeza erguida, como desafiando a aquellos que los abandonaron a su suerte, olvidando todo aquello que supieron dar.
Tienen más dignidad que muchos seres vivos.
En ocasiones me gustaría parecerme a un remache de los que aseguran una estructura metálica.
Los miras y piensas: ¡Ojala en los momentos de dificultad, encuentre un amigo como tú!
Sábias palabras y sábia metáfora. Los amigos como remaches sustentadores de estructuras. Eso pasaba antes, en un mundo antiguo. Hoy en día los remaches y las estructuras se construyen para ser efímeros. Todo es de quita y pon (o como dice una amiga de "Kitty Pon").
ResponderEliminarYa buscaré alguna estructura industrial olvidada para dedicártela. Un beso.