Una vez más compruebo que la falta de rigor campa a sus anchas en este triste e inconsistente siglo XXI y de nuevo constato, consternado, que el único rigor permanente es el rigor mortis. Qué pena más grande.
domingo, 3 de marzo de 2013
El rigor
Una vez más compruebo que la falta de rigor campa a sus anchas en este triste e inconsistente siglo XXI y de nuevo constato, consternado, que el único rigor permanente es el rigor mortis. Qué pena más grande.
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No sé, como no sea que despues del 18 viene el 19, y claro, cada día un cumpleaños. Seguro que el 20 de julio del 36 también fue bastante asqueroso.
ResponderEliminarCoincido contigo en lo de la falta de rigor, pero discrepo en lo del rigor mortis, que solo permanece lo que le cuesta a la naturaleza volvernos polvo.
Saludos :-)
Aceptado, Dani. Incluso el rigor mortis tiene fecha de caducidad. Un abrazo.
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